El 13 de agosto de 2005 tuvo lugar en Baltanás un
acto de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil, al que acudieron más de
1.000 personas. Baltanás, pequeño pueblo de la provincia de Palencia no alcanzaba
por aquel entonces los 3.000 habitantes y la represión que se ejerció sobre
ellos fue terrible, pues 62 fueron fusilados y más de un centenar
sufrieron varios años de prisión.
Todo ello fue debido a la fama que en los años 30 tenía
Baltanás de pueblo “rojo”, fama por otra parte merecida ya que de los 400
pueblos de la provincia de Palencia, Baltanás pueblo agrícola, tenía el tercer
mayor porcentaje de votos al Frente Popular, el 61%, solo superado por Barruelo
de Santullán pueblo minero y por Venta de Baños pueblo ferroviario. Esta gran
concienciación de la masa de trabajadores fue debida en gran parte a un
zapatero llamado Santiago Rodríguez, primer alcalde comunista de España, como
él cuenta en sus memorias.
Santiago nació en
Baltanás en 1890, a los 11 años lo
sacaron de la escuela para ponerle a trabajar en el oficio de zapatero. En 1906
comienza su andadura política al colaborar, con tan solo 16 años, con un grupo
de republicanos y republicanas, vendiendo un periódico antimonárquico y anticlerical “El Motín”. Santiago fue radicalizando sus
pensamientos tras los sucesos de la Semana Trágica (1909) y formó parte de la
Agrupación Socialista creada en Baltanás con doce miembros. Este pequeño grupo
creó la UGT que fracasó por la fuerte oposición de los caciques. Tras los
sucesos de 1917, la Revolución Rusa y la Huelga General Revolucionaria que tuvo
lugar en España, Santiago y otros seis camaradas, de los 22 que formaban parte
de la Agrupación Socialista, fundaron el Partido Comunista en 1920 y la
agrupación socialista se disolvió. Santiago cuenta que fueron años muy duros,
sus casas eran apedreadas por la noche y sufrían el acoso de los caciques con
continuos insultos.
En las elecciones municipales de 1922 el cacique ya lo
tenía todo arreglado, debían salir tres conservadores, dos liberales, un
independiente y un republicano, pero los comunistas presentaron su propia lista.
El cacique llamó a Santiago para que retirasen la lista y les ofreció un
concejal, pero los y las comunistas se negaron, lo que pretendían era que el pueblo
votase y siguieron manteniendo su lista cerrada. El día de las elecciones el
cacique no dejó de intimidar y amenazar, y al realizarse el recuento la protesta
fue tomando cuerpo hasta llegarse a la ruptura de las urnas pues el pueblo
consideraba que la elección había sido fraudulenta. El cacique llamó a la
Guardia Civil y fueron detenidos todos los miembros de la lista comunista y 14
vecinos más, pero la presión popular obligó al cacique a ponerlos en libertad y
a realizar unas nuevas elecciones en las que la candidatura comunista ganó por
aplastante mayoría, era el año 1922.
Santiago como
alcalde, logró muchas conquistas sociales para la clase trabajadora de
Baltanás. Creó la Sociedad Fiesta del Trabajo, que pronto contó con 400
afiliados En ella se realizaban conferencias y reuniones y en su biblioteca se
enseñaba a leer y escribir. Organizó un sindicado de obreros del campo de
inspiración comunista, impulsó la Casa del Pueblo que llegó a tener más de 400
afiliados y desposeyó de las tierras comunales a los caciques que se las habían
apropiado. Según cuenta en sus memorias se vendían en el pueblo un buen número
de ejemplares de Mundo Obrero, por lo que Baltanás fue distinguido por parte de
la dirección de periódico, con el galardón de “Pueblo Rojo”. Santiago Rodríguez
durante todos estos años fue encarcelado varias veces, durante la dictadura de
Primo de Ribera (1923-1930) periodo en el que el Partido fue prohibido y
duramente perseguido, Santiago que había sido destituido como alcalde, siguió
trabajando en la clandestinidad y realizando reuniones con camaradas de
distintos pueblos y de otras provincias, llegando a celebrar un Congreso
Regional en 1929 con camaradas de Burgos, Valladolid y Palencia. Congreso que
se celebró de forma clandestina en la casa de Santiago Rodríguez en Baltanás.
Cuando
llega la república el 14 de Abril de 1931, con el partido ya legalizado, también
sufrió exilio interior en 1934 por apoyar la Revolución de Asturias y permaneció
18 meses en Madrid presentándose todas las semanas en comisaría. Después del
triunfo del Frente Popular el 16 de febrero del 36, Santiago regresó a Baltanás
donde fue recibido por la mayoría del pueblo que con música y a hombros lo
llevaron al Ayuntamiento donde por aclamación popular lo nombraron de nuevo
alcalde. El 1º de Mayo de 1936 se realizó un mitin y una manifestación en
Baltanás, con el apoyo del PCE, la UGT, Sociedad Fiesta del Trabajo, las juventudes
que desfilaron uniformadas y la banda de música creada por los jóvenes. A la manifestación acudieron gente de los
pueblos cercanos, y fue la última vez que se celebró el 1º de Mayo en Baltanás.
El 19 de Julio de 1939, después de comprobar que la
resistencia era imposible, aconsejó a los más destacados hombres y mujeres de izquierdas
para que abandonaran Baltanás. Santiago lo hizo con otros cuatro miembros del
partido, pero los fascistas se vengaron fusilando a su mujer y a su hija de tan
sólo 19 años. Tardaron en llegar andando a Madrid diez días, y al llegar fueron
detenidos acusados de desertores Cuando fueron llevados frente a un tribunal
popular, uno de sus miembros del PCE reconoció a Santiago con el que había
tenido reuniones en Baltanás. Fueron recibidos en el Comité Central por Dolores
Ibarruri y Pedro Checa a los que informaron. Al día siguiente el Mundo Obrero
publicó una página entera relatando todas las peripecias de su marcha. Santiago
durante la guerra permaneció en el Comité Central con Pedro Checa. Terminada la
guerra marchó a México donde permaneció hasta su muerte en 1974. Los cuatro
camaradas que marcharon con él a Madrid corriendo distinta suerte;uno murió en
el frente de Teruel, otro perdió un brazo y marchó a la URSS, Florencio Sanz
alcanzó el grado de capitán y terminada la guerra paso a Francia y otro
camarada figura entre las personas desaparecidas.
Tello Mañueco
Estupendo relato, Tello
ResponderEliminarPor ponerle un "pero", mencionas en varias al cacique, sin duda no quieres decir su nombre. Pero opino que en un texto histórico, donde se aportan datos, este debería ser mencionado y sacarlo del anonimato.
¿Por qué no?
Enhorabuena y mis admiraciones
Antonio Campóo
Yo tenía entendido que el primer alcalde comunista de España había sido Luis Cicuendez, de La Villa de Don Fadrique en 1931, pero por lo que veo no es así y somos muchos, yo incluido los que estábamos equivocados. De hecho en dos investigaciones que realicé sobre la guerra civil así como los Sucesos de Villa de Don Fadrique de julio de 1932, así lo reflejamos, aunque añadimos primer alcalde comunista de España durante la Segunda República. Salud camaradas. Estoy interesado en este personaje. Si me pudierais facilitar más información os lo agradecería.
ResponderEliminarhay un mínimo error. obviamente debe poner 19 de julio de 1936. te doy algún dato más que me contó mi abuelo nacido en baltanás en 1896, aunque probablemente ya las conozcas. la primera organización que creo el "taconcillos" se llamaba "el angel de la guarda" y era una especie de sindicato de ámbito local que agrupaba a los trabajadores que no se dedicaban a las faenas del campo.
ResponderEliminarCuando la semana trágica organizó una manifestación el 8 de septiembre al grito de "Maura no" y cantando una letrilla que decía "en realidad no queremos rey, na más un presidente que gobierne bien".
al mismo tiempo de crear el grupo comunista organizan un grupo de teatro cuya primera obra representada fue "la tempestad" y después junto con Claudio redondo, natural de villada, crean una obra titulada "reivindicaciones de Castilla".
La causa de su destitución como alcalde fue por ayudar a dos anarquistas desterrados, dejándoles su cédula
Gracias por tus aportaciones, alguna de las cuales desconocía
Eliminarperdón, se me ha colado el nombre de mi hija. soy eugenio Benito. hace mucho que dejamos la clandestinidad
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